domingo, 15 de marzo de 2015

Historia del gusano que creía ser importante

¿que pasa cuando todos los seres del universo tienen exoesqueleto menos tu?
Pues muy sencillo. Que les das asco.

Esta circunstancia no parecía un problema, es más, al principio era desconocida, ya que todavía no era posible viajar a tan grandes distancias y la comunicación era sólamente a través de mensajes codificados. Hasta que se llegó al acuerdo de formar parte del Congreso Intergaláctico. Uno de los requisitos era transmitir imágenes. Por lo visto en el resto del Universo el lenguaje corporal era tan importante como en la Tierra.
Hubo propuestas para transmitir nuestras sesiones con cámaras traductoras de imagen, que harían mucho más agradable nuestra visión al resto de seres.
Pero no.
Con nuestro gran sentido común, y la humildad que nos caracteriza como raza, esta fue la decisión que se tomo por mayoría: "Si no les gusta que no miren".
Y así, poco a poco, o rápidamente, depende del punto de vista de la longevidad de cada raza, nos fuimos convirtiendo en aquellos seres que hay que tener ahí por aquello de la representación de las minorías étnicas.
Nos pusieron un apodo. Se podría traducir algo así como "gusanos".

Nadie nos tenía en cuenta, pero, ¿qué más daba? Total, para lo que se solucionaba en aquellos interminables congresos. Nada de nada. Una pérdida de tiempo.

Pero, ay, pobres gusanitos repugnantes.

¿qué sistema solar creéis que elegiría el Congreso Intergaláctico para ser destruido si por ejemplo hubiese que construir una "presa galáctica" para proveer de energía barata a los mundos conocidos?

Si. Habéis acertado. 47 votos contra 1.

Además, como dijo el presidente de la Cámara, tarde o temprano ibais a destruirlo igualmente.


1 comentario:

  1. Me has recordado a Matrix, aquí somos gusanos, allí virus, pero en el fondo yo a veces también pienso que nada se perdería si nos borran de la galaxia....

    ResponderEliminar