sábado, 5 de octubre de 2013

Lágrimas de hielo

El viento formaba gigantescos fantasmas que rugían con sonidos de nieve.

La pequeña carreta era una mota sobre el blanco desierto helado, que avanzaba penosamente tirada por un cansado burrito gris. Sobre ella cuatro rostros silenciosos, padre, madre y dos hijos, huyendo de la misería que les perseguía. Pero ella era más rápida que la destartalada carreta y agarró con fuerza al más pequeño de los dos hermanos. Se introdujo por los agujeros de sus zapatos, por su camisa sin mangas y por sus grandes ojos desnutridos.

Cuando llegaron, el pequeño ya dormía para nunca despertar.

Y su madre lloró. Como lloran las almas derrotadas; con la cara seca de lágrimas congeladas antes de nacer.

martes, 24 de septiembre de 2013

Al son de la lluvia

Llueve. Las gotas golpean todo con su somnoliento clic-clac.

Llueve. Hace tanto que abajo, en el interior del metro, las penas se mojan, se entumecen y se acartonan.

La amargura tiene el alma dormida. Quizás porque así duele menos. O quizás es por no enfrentarla a los ojos.

martes, 17 de septiembre de 2013

Lágrimas de sal

Me desprecias porque no nací aquí.

Pero este Sol que se aparece en el horizonte sobre el cielo arrebolado, y que calienta la fragante brisa viajera, es el mismo que toca con sus dedos la tierra de mi lejano hogar.

Estas mismas aguas cristalinas de la playa del alba envisten enfurecidas, con otro nombre, las negras rocas sobre las que murió el padre del padre de mi madre.

Y cuando lloro mis lágrimas también son de sal.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Perspicacia

—Presiento que quiere decirme algo —dijo el conductor del autobús cuando, después de saltarse el semáforo en rojo, vio a aquel anciano que con gesto furioso le hacía gestos con un dedo.

lunes, 22 de julio de 2013

Melodía siniestra

Con los ojos todavía cerrados escuchó las dulces notas musicales que cosquilleaban su piel. Era una melodía que conocía y por eso no quería abrirlos. Apretó con fuerrza los párpados, hasta que le comenzaron a doler, pero como otras veces, algo lo obligó a abrirlos finalmente.
Lo que vio lo dejó horrorizado, igual que si lo viera por primera vez. Era un violín color caoba, brillante bajo una luz inexistente. Y una mano. Esa mano. Hinchada, casi verde, casi humana, que presionaba con sus dedos engarfiados la limpias cuerdas del instrumento.
Supo inmediatamente que era la mano de la muerte.
Y sintió nauseas.
Y sintió sorpresa primero y terror después, cuando descubrió, otra vez, que la imagen que estaba mirando era un espejo.

Despertó con la boca seca y el corazón desbocado. No porque creyera que los sueños se hacen realidad sino porque la realidad se había transformado en pesadilla.

lunes, 15 de julio de 2013

Corazón negro

Era una roca dura, negra y áspera. Con infinitos recovecos oscuros y sucios, donde se escondían viejos fantasmas, dispuestos a atacar al menor indicio de debilidad. El océano, impartidor de la justicia eterna, chocaba contra el tenebroso alcantilado, con eterno coraje. Pero, en vez de debilitarla, la vieja escarpa se iba quedando, a cada envite de las olas, un pellizco de su alma.

domingo, 14 de julio de 2013

Premio One Lovely Blog Award

 

Susana Palacios, autora del blog http://susi-micorazonyyo.blogspot.com, me ha nominado a este premio. ¡¡Gracias susi!!
Este premio esta pensado para ayudar a blogs pequeños a que sean más conocidos. Y las reglas son las siguientes:
Nombrar y agradecer el premio al blog que te ha concedido la nominación y hacerte seguidor.
Responder a las 11 preguntas que te hace.
Conceder el premio a 11 blogs nuevos, con pocos seguidores.
Hacer 11 preguntas a los blogs que nomines.
Informar del premio a los 11 blogs que nomines.

Estas son las preguntas que me hace susi-micorazonyyo:

1.-¿Cómo te decidiste a abrir un blog?
Quise abrir este blog por varios motivos; como forma de obligarme a escribir más (aunque creo que esto no esta funcionando...), y también porque me apetecía mucho saber si lo que escribo podría gustarle a alguien.

2.- ¿Te gusta leer en invierno o en verano?
Me gusta leer siempre. En invierno, en verano, cuando llueve, en la piscina, cuando estoy triste, cuando estoy contenta, para dormir, para no quedarme dormida, ... :)

3.- ¿Qué género sueles leer?
Ciencia ficción, fantasía, novela histórica, poesía.

4.- ¿Lees sólo en español o también en otros idiomas?
En español y muy muy raramente en inglés (o al menos lo intento)

5.- Nombra y describe el lugar más interesante en el que has estado.
No sé si llegaría a decir el más interesante, pero si es un lugar interesante: los pinares de ródeno de Albarracín, Teruel.
Los pinos forman parte de las rocas, y las rocas rojizas se confunden con los pinos, de tal modo que su intenso aroma verde parece emanar de la misma tierra, inundando cada átomo de aquel lugar.
Y bajo el abrigo de piedra rodena, pequeñas figuras, rojo sobre rojo, observan todo a través de los siglos, haciéndote sentir muy pequeño, y al mismo tiempo lleno de emoción. 

6.- ¿Te gustan los ebooks o el papel?
Ambos por igual, no sería capaz de elegir uno.

7.- ¿Has leido alguna novela del género erótico?
Si. Alguna, no es mi género favorito.

8.- ¿Con quién te emocionas y compartes todo de un libro?
Con mis amigos y también con la almohada. Me gusta revivir mentalmente escenas del libro que me estoy leyendo y cambiarlas, como me gustaría a mi que fuesen.

9.- ¿que libros recomendarías?
No me gusta recomendar libros, porque cada gusto es muy personal.
Rescate en el tiempo de Michael Crichton es un libro que me gusta mucho, lo he leido varias veces, pero que me guste a mi no quiere decir nada. Yo creo que cada uno tiene que descubrir por si mismo lo que le gusta y lo que no.

10.- Pasatiempo favorito a parte de leer.
Me gusta pintar y todo tipo de manualidades que se me pongan a tiro.

11.- ¿Cuál es tu libro favorito?
Sin dudarlo Poesías completas de Antonio Machado.


Y estas son mis preguntas a los blogs que iré nominando próximamente.
1.- ¿Qué te llevó a crear tu blog?
2.- ¿Escribes otros blogs?
3.- Nombra el libro que más recuerdes de tu infancia.
4.-¿Qué libro estás leyendo ahora?
5.-¿Qué momento del día es tu preferido para leer?
6.- ¿Ebook o papel?
7.- ¿Qué géneros son tus favoritos?
8.- ¿Qué pelicula basada en un libro te ha gustado más?
9.-¿Cuál es tu personaje de novela favorito?
10.- Si te gusta escribir, ¿en que te inspiras a la hora de hacerlo?
11.-¿Tienes alguna palabra favorita? ¿Cuál?

Blogs nominados:
http://thebooksaremylife.blogspot.com

martes, 11 de junio de 2013

Leyenda

—La transmigración está muy cerca.
—Si. Lo sé —dijo amargamente, con la mirada fija en el horizonte. Cuando pensó que nunca más volvería a ver las bellas puestas de sol de su planeta, algo en el resplandor amarillo de sus pequeñas alitas perdió vitalidad. Observó como las dos lunas se acercaban la una a la otra en el frío cielo nocturno, sobre las montañas. Y recordó la leyenda de los amantes que se reúnen furtivamente, aprovechando la ausencia del Dios Sol, guardián del mundo, que impide que los dos enamorados se encuentren y provoquen el fin del mundo. La simpatía que había sentido de pequeña por los dos amantes se había esfumado completamente. Dentro de poco tiempo los dos satélites se unirían por vez primera desde que el mundo era mundo—. Todas las leyendas tienen algo de cierto, ¿no te parece? —las palabras rasgaron el aire pesadamente, envueltas por la pena que emanaba sobre sus cabezas en una nube de color morado.

Ahora, a pesar de haber transcurrido más de 200 años, recordaba aquel momento vívidamente. Añoraba su planeta natal. Solía sentarse en las noches de luna llena en un claro del bosque. Y miraba aquel extraño cielo negro. Siempre sentía la sensación de que la Luna parecía triste, tan sola.
—Abuela —un fulgor amarillo revoloteaba a su alrededor—, cuéntame la historia de Mary.
Eso fue hace muchísimos años, al principio de llegar a este planeta; ni siquiera había nacido todavía tu madre. Me hice muy buena amiga de una niña humana que se llamaba Mary. Siempre venía a jugar al bosque y yo me hacía corpórea para que ella pudiese verme. Me traía trozos de jengibre todos los días y yo le hacía cosquillas de luz.
—Madre, no me gusta que le cuentes esas historias a mi hija. No le formes falsas expectativas sobre los humanos en su joven mente.
—Lo siento, no pretendía hacerlo. En cualquier caso, es una historia real.
—Madre —sus alas chocaron cariñosamente—, se que no lo haces con mala intención, pero los humanos son peligrosos y no debe ser vista por ellos.
—Los humanos no son malos. Sólo nos tienen miedo.
—Si, nos tienen miedo porque en el fondo saben que somos seres superiores, aunque para ellos sólo seamos criaturas del bosque, hadas, duendes.
—Ciertamente son seres un tanto estúpidos, hija, pero en estos últimos años han avanzado mucho. Quizás algún día...
 —Algún día, cuando destruyan completamente los bosques, nos veremos obligados a traicionar nuestra naturaleza pacífica y enfrentarnos a ellos. Ese día llegará. Nosotros seremos los vencedores y el planeta Tierra saldrá beneficiado.

domingo, 2 de junio de 2013

El yugo de la antimusa

Sólo frente a los folios en blanco, los nervios iban agarrándole el estómago, cada vez más profundamente, como los micelios de un hongo, extendiendo su red poco a poco, llegando incluso a alcanzar su cerebro; paralizándolo.

 Era una sensación muy extraña.

Había un historia atrapada en su interior. Casi podía visualizar las palabras que formaban su alma, pero no recordaba su nombre ni su aroma. Algo no la dejaba salir, y si no hacía nada por evitarlo acabaría desvaneciéndose. Como un espíritu exorcizado.

Derrotado, se fue a dormir. En ese trance del duermevela, en el silencio arenoso de la oscuridad, el espíritu encerrado lo llamó. Y alguna chispa se encendió en su interior, haciendo que las ideas brotaran libres, y las palabras comenzaran a salir, ordenadas y con sentido.
Leyó el texto escrito, como si fuese de un extraño. Y una lágrima se deslizó por su rostro. ¡El espíritu dormido era tan hermoso¡

domingo, 19 de mayo de 2013

Fantasía de verano

En la noche azulada la luna naranja asomaba por el horizonte, sobre el mar en calma. Con un suave rumor las olas lamían la altas rocas que asomaban como dos brazos a ambos lados de la playa.
Sentado, con las manos apoyadas sobre la todavía cálida arena, observaba absorto las estrellas. Cada una de ellas un sol diferente con sus propios planetas girando en torno a él.
Trataba de imaginarlo una y otra vez, pero aquella vasta inmensidad no cabía en su pequeña cabeza.
¿Cómo podía ser que en tantos millones de mundos hubiese vida en uno sólo?  No. Eso no era posible. Pero él nunca conocería la verdad.
La brisa estival acariciaba su rostro, llevandole el perfume del mar. Con los ojos cerrados se dejó llevar por su ensoñación.
Ella lo devolvió a la realidad.
—¿En qué piensas?
—En nada. En lo bonitas que son las estrellas.

miércoles, 17 de abril de 2013

La frágil luz de la emoción

Este es un relato que presente a un concurso organizado por un taller de escritura (que por supuesto no gané). El tema era Tecnología y vida cotidiana.




Ya quedaba poco para la conexión con su planeta natal. Ésta era la cuarta misión que realizaba su raza a lo largo de la historia en ese planeta. Contactar con otras vidas, otras inteligencias había sido el objetivo desde el principio.

10, 9, 8,

El germen de la vida fue encontrado ya en el primer viaje, y desde entonces sus ojos habían estado pendientes de aquel mundo en ciernes, esperando a que la vida se abriera paso hacia la evolución.

7, 6, 5,

Se preparó para el enlace inminente. Se colocó sobre una roca soleada a esperar. Durante la conexión perdería su individualidad para formar parte del conjunto conectado. Eso lo desagradaba de un modo casi enfermizo. Intentó no pensar en ello. Había mucho que contar. Sabía que llegado el momento las ideas fluirían solas.

4, 3, 2, 1.

Su mente se fue escurriendo hacia la negra turbulencia de mentes. Lentamente. Lánguidamente. Notó la presencia de sus otros congéneres. No eran muchos. Sintió que su cuerpo estaba cerca aunque en realidad estaba a muchos años luz de distancia. Era el efecto que producían las conexiones. Lo llamaban el triple lazo. La mente necesitaba regresar al cuerpo, aunque no por completo, así que parecía estar en tres sitios al mismo tiempo. Molécula a molécula su mente se fue vaciando de información, que fue ocupada por conocimientos que antes no estaban, pero era como si hubieran estado en su pensamiento siempre, como si fueran propios. Vio un bosque, un río, rocas. Evolución burbujeante e involución inevitable conviviendo juntas, revueltas, abigarradas. Todo aquel planeta estaba repleto de vida en cada centímetro de su superficie. El planeta azul. Vida primitiva en su mayor parte, pero por fin ahí estaba lo que buscaban. Alguien con quien comunicarse. Alguien con quien intercambiar información. Alguien que significaba saber que no estaban solos. Una sensación de impaciencia se coló en su mente, indeterminada pero proveniente sin duda de su planeta. Urgencia por saber ya cosas de los seres inteligentes encontrados. ¡Pero no se daban cuenta de lo hermoso que era todo! Y esa luz dorada: el Sol. Era algo indescriptible. Lo perdonó porque no podía ser apreciado a través del espacio. Sus pensamientos dirigidos se centraron entonces en esas criaturas extrañas, y sin duda inteligentes. ¿Serían capaces de comunicarse con ellas? Todavía no lo habían conseguido. Vivían en simbiosis con otras criaturas, más primitivas. Ambas se necesitaban de tal manera que casi con seguridad una no podría existir sin la otra. Las criaturas primitivas alimentaban y cuidaban físicamente de las más evolucionadas, las adoraban como a un Dios. A cambio recibían códigos y zumbidos, luces, imágenes y frío calor azul. Algo incomprensible, pero al parecer vital para ellos. La nebulosa de mentes volvió a pronunciarse, había una cosa que les inquietaba. Se dirigían a él particularmente. Conocían de su espíritu independiente. Su mensaje era claro. Debía centrarse en establecer comunicación con aquellas criaturas evolucionadas.

La conexión terminó.

Allí, sobre la roca, los rayos del Sol lo atravesaban sin llegar a rozarlo, pero se imaginó lo deliciosos que estarían si pudiera tocarlos, y sintió una punzada de dolor al pensar que jamás podría hacerlo. En algunos momentos la sensación de estar allí presente era tan real que llegaba a creerlo. Con pesar abandonó la roca y se dirigió a cumplir su objetivo. Intentó la comunicación con uno de los seres evolucionados, uno de los más grandes. Geno 3.0 se llamaba. Lo había estudiado en otras ocasiones, pero siempre sin éxito de comunicación.

El fracaso lo desesperó. Ahora que estaba libre del peso de la conciencia comunitaria, siguió el impulso que lo perseguía desde que llegó. Se deslizó libremente por aquel planeta, disfrutando de sus singularidades, sin pensar en nada. Ni siquiera en la frustración que sentía. Y sin saber cómo, se encontró en un lugar particular. Era la morada de una de las criaturas primitivas. Entró en una de las habitaciones. Estaba repleta de objetos sin utilidad aparente. Algo allí era diferente al resto de las otras moradas. Algo faltaba. Lo buscó con incredulidad, pero no estaba; el humano que vivía allí estaba disociado. Estaba sentado en un sofá, y mientras apuntaba símbolos en un papel, de su garganta brotaban sonidos tan bellos como jamás hubiera escuchado antes. Las ondas cristalinas hicieron vibrar profundo el aire, hasta llegar al interior de su esencia etérea. Y pudo saborearlas. Y era el sabor más delicioso que jamás había probado. Dulce y delicado.

Su mano incorpórea tocó uno de los objetos, que cayó al suelo con un estruendo.

El humano hizo un silencio inmediato, asustado.

— ¡No pares por favor! —deseó intensamente—.

— ¿Quién anda ahí? —susurró el humano con tensión en su gesto, como si hubiera escuchado sus palabra-pensamientos.

Un pinchazo de emoción recorrió su inexistente cuerpo. No era posible que el humano lo hubiese percibido. ¡Nadie nunca hasta ahora en aquel planeta lo había hecho!

El humano se acercó hacia donde se encontraba su esencia, tratando de ser amenazante, pero lo que demostró fue lo frágil que en realidad era. Se encontraron frente a frente. Y entonces supo que no quería más conexiones. Y supo, sin importarle, que su cuerpo vagaría por la no-existencia por el resto de la eternidad.